Parece que se había perdido en la memoria de los más viejos, pues la mayor
parte de la comunidad nunca antes lo había presenciado y mucho menos
participado, pero hay un aire familiar en lo sucedido el pasado sábado 2 de
febrero en Zacacuautla.
Todo empezó en la casa de Fili, donde el bullicio del ir y venir de niños,
niñas y jóvenes no cesaba, pues se ocupaban, divertidos y nerviosos, en los
últimos detalles de máscaras y vestuarios que fueron elaborados con anterioridad en talleres
culturales comunitarios. De fondo, sonaban los cohetones y la música que
provenía de la plaza central, pues la tradicional festividad de la Virgen de La
Candelaria estaba en pleno.
Alrededor de las 3 de la tarde comenzaron a enfilarse rumbo a la plaza
central borregos, zorros, pájaros, conejos, gallos, puercos, un gran ajolote y
un caballo (con jinete incluido), acompañados de un trío entonando huapangos;
la alegría de la danza y la música solo era amenazada por un par de viejillos
que los merodeaba con hachas en mano, dispuestos a tumbar cualquier árbol que
se les pusiera enfrente. Agua, Monte y
Carnaval, Zacacuautla 2013, había comenzado.
Las calles y plaza central de Zacacuautla se pintaron de colores y semillas,
provenientes de las máscaras de los animales de la región que portaban niños,
niñas, jóvenes y adultos danzando al ritmo del trío huapanguero que tocaba en
el quiosco de la plaza, mientras hombres adultos enmascarados, disfrazados de
talamontes, le quitaban su mercancía a los vendedores de dulces, simulaban
talar los árboles de la plaza principal y molestaban a la gente que presenciaba,
por primera vez en 59 años, el Carnaval en Zacacuautla.
Contagiados por el ambiente festivo del carnaval, señoras, niñas y
muchachos de la comunidad que presenciaban la danza, se turnaban para cargar un
estandarte que decía “Vivan las
tradiciones, usos y costumbres de Zacacuautla”. Parecía haber un silencioso
consenso generalizado sobre la importancia de la defensa y cuidado del monte,
sus animales y el agua.
El (re)inicio de esta importante festividad comunitaria, suspendida en
1953, apenas comenzó este sábado 2 de febrero, pues Agua, Monte y Carnaval, Zacacuautla 2013, convocado por Cooperativa
El Ocotenco, el Tacoso y la BiblioARTEca Consuelo Espejel Guerrero, continúa
del 9 al 12 de febrero, con un recorrido por los principales barrios y una
huapangueada con tríos de la región. La memoria histórica del pueblo también se
está defendiendo.
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