Alberto Híjar Serrano
Urgido de apoyos para su postulación como diputado en el
Congreso de Hidalgo, el Presidente Municipal de Acaxochitlán encabeza la guerra
contra la Cooperativa El Ocotenco. Pero las acusaciones de necios y violentos
no cuadran a quienes organizaron el carnaval iniciado el Día de la Candelaria y
culminado el martes 12, luego de 60 años de su desaparición en Zacacuautla.
Para el sobrino del cacique mayor de Hidalgo Gerardo Sosa Catalán resulta
intolerable y peligroso que un grupo pruebe con el principal recurso de la
organización comunitaria y la ayuda de colectivos culturales de Pachuca y el
Distrito Federal, que se puede trabajar colectivamente en provecho de
comunidades tan humildes como la de Zacacuautla con unos 3 mil habitantes que
por unos días gozaron, danzaron y comieron al compás de un trio huasteco y una
banda musical. Eric Sosa desespera porque el ejemplo puede cundir y estorbar
sus recorridos de campaña por los pueblos que no han recibido beneficio alguno
de su gobierno singularmente omiso de los múltiples problemas de la parte de la
región tepehua otomí que le toca.
El lunes 18 de febrero serán notificados Filiberta Nevado y Trinidad
Templos, que ya fueron delegados electos sin remuneración económica, de la
negativa del amparo contra las fianzas de 90 mil pesos para seguir en libertad
el proceso por daño forestal. La aberrante acusación contra los defensores del
monte y del agua resulta de la acción de quienes acudieron por decenas al
llamado de la campana de la iglesia a medianoche para impedir que los
talamontes sacaran 113 troncos de dos y medio metros por sesenta ya cargados en
una plataforma. La protección policiaca a los talamontes no pudo impedir la
descarga de la madera y el cavado de una zanja para impedir el tránsito. Los
troncos fueron numerados y a los saqueadores no les quedó más que levantar
actas por lesiones y daños a sus vehículos que fueron desestimadas por un juez.
Los clamores de lo ocurrido corrieron durante todo el año pasado por los
pueblos y los funcionarios de SEMARNAT y PROFEPA tuvieron que presentarse en
otro bosque destruido por los mismos talamontes meses después para enfrentar e
insultar a los periodistas que los fotografiaron para publicar excelentes
reportajes en los periódicos locales El Independiente y Milenio. Daño forestal
es el delito imputado en especial a Fili y Trini quienes temen que ahora ocurra
lo mismo porque no sólo Eric Sosa quiere deshacerse de ellos, sino también
Pedro y Margarita Canales que ostentan un título de propiedad de 1939 firmado
con bolígrafo, instrumento que no existía entonces. Los Negros, la banda
criminal que tala y transporta con las armas en la mano, se mantiene en alerta.
En la víspera de la gira de Eric Sosa en busca de apoyos y votos, el juez da un
plazo de 5 días para pagar las fianzas y no hay manera de reunir 180 mil pesos.
Torpes en su proceder político los Sosa renunciaron al PRI y se fueron al PAN
por lo que les urge dar muestras de su poder local. Los Canales, por su parte
siguen talando y la cooperativa El Ocotenco sólo hace valer el lema “Agua,
Monte y Carnaval” por lo que tiene de comunitario y festivo sin descuidar la
defensa de su monte. Habrá que ver que dicen de todo esto los ex gobernadores
de Hidalgo Osorio Chong y Murillo Karam ahora responsables de la seguridad del
Estado mexicano.
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